Hoy celebramos a nuestro hogar más grande y más generoso: la Tierra. Ese planeta azul que nos da aire para respirar, agua para vivir y paisajes para soñar.
La Tierra no necesita que la salvemos, necesita que dejemos de dañarla. Cada pequeño gesto cuenta: plantar un árbol, cuidar el agua, reciclar, respetar la vida.
Somos la generación que puede marcar la diferencia. Que este Día de la Tierra nos inspire a actuar, a educar con conciencia y a vivir en armonía con la naturaleza.
Cuidar el planeta no es una opción, es nuestra responsabilidad.